- Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo,
- para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo: por el Corazón Inmaculado de María me Consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino.
Te pido en especial:
- por el papa y sus intenciones,
- por nuestro obispo y sus intenciones,
- por nuestro párroco y sus intenciones.
| Redacción: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario