Redentor y Maestro mío Jesucristo,
te doy gracias por tu bondad,
te pido perdón por mis faltas,
quiero y deseo ser siempre tuyo/a.
Para REPARAR pecados y sacrilegios;
olvidos y tristezas,
y todas mis ingratitudes.
Ofrezco MI HABITACIÓN a tu Corazón Sagrado,
¡ven a morar aquí
como en la casa de un amigo fiel!
Quiero trabajar y descansar contigo,
orar y padecer contigo,
salvar almas contigo.
Por la Virgen del Carmelo, mi Madre, te suplico
que siempre encuentres aquí
un corazón que viva para amarte,
y en el cual puedas descansar. Amén.
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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