Semana en el Oratorio

Mes de febrero, mes del Amor

19.7.17

Ejercicio semanal para alivio de las ánimas del Purgatorio


En Purgatorio abierto a la piedad de los vivos, o sea: breve ejercicio para cada uno de los días de la semana, en alivio de las ánimas del Purgatorio.

- Domingo:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, yo os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo derramó en el huerto, que libréis las almas que padecen, y especialmente entre todas, las más abandonadas, y conducidlas a vuestra gloria, donde os alabe y bendiga eternamente. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.




- Lunes:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo Jesús derramó en su cruel flagelación, que libréis las ánimas del Purgatorio, y especialmente entre todas las más próximas a su entrada a vuestra gloria, a fin de que comience al punto a bendeciros eternamente. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

- Martes:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo Jesús derramó en su cruel coronación de espinas, que libréis las ánimas del Purgatorio, y en particular entre todas, aquellas que deberían ser las últimas en salir de tantas penas, a fin de que no tarde tanto en alabaros en vuestra gloria y bendeciros para siempre. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

- Miércoles:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo Jesús derramó en las calles llevando la cruz sobre sus sagradas espaldas, que libréis las ánimas del Purgatorio, y especialmente aquellas que son más ricas de méritos en vuestra presencia, a fin de que en el sublime puesto de gloria que esperan, os alaben altamente y bendigan para siempre. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

- Jueves:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por el precioso cuerpo y sangre de vuestro divino hijo Jesús, que el mismo en la vigila de su pasión dio en comida y bebida a sus amados Apóstoles, y dejó a toda su Iglesia por sacrificio y alimento vivificador de sus fieles, que libréis las ánimas del Purgatorio, y especialmente a las más devotas de este misterio de infinito amor, a fin de que os alaben por él juntamente con vuestro divino hijo, y con el Espíritu Santo en vuestra gloria eternamente. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

- Viernes:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo Jesús derramó en semejante día sobre el árbol de la cruz, y especialmente de sus santísimas manos y pies, que libréis la ánimas del Purgatorio, singularmente aquellas por las que yo tengo mayor obligación de rogaros, a fin de que no sea culpa mía el que Vos no las conduzcáis pronto a alabaros en vuestra gloria, y bendeciros para siempre. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

- Sábado:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, os suplico por la preciosa sangre que salió del costado de vuestro divino hijo Jesús a vista y con el exremo dolor de su Santísima Madre, que libréis las ánimas del Purgatorio, y especialmente entre todas aquellas que hayan sido más devotas de esta gran Señora, a fin de que vayan lo más pronto posible a vuestra gloria y a alabaros en ella, y a ella en Vos por todos los siglos. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

Nota: Esta oración del "ejercicio semanal para alivio de las ánimas del Purgatorio" posee cien días de indulgencia para cualquiera que las rezare devotamente.

Nota. El "De profundis" es:
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora.

Aguarde Israel al Señor, aguárdale como el centinela a la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Señor, el descanso eterno.
R. Y que la luz perpetua les alumbre.
V. Que descansen en paz.
R. Amén.


(en latín):
De profundis clamavi ad te, Domine; Domine exaudi vocem meam.
Fiant aures tuae intendentes in vocem deprecationis meae.
Si iniquitates observaveris, Domine,
Domine, quis sustinebit?
Quis apud te propitiatio est, et propter legem tuam, sustinui te, Domine.
Sustinuit anima mea in verbo eius; speravit anima mea in Domino.
A custodia matutina usque ad noctem, sperat Israel in Domino.
Quia apud Dominum misericordia, et copiosa apud eum redemptio.
Et ipse redimet Israel ex omnibus iniquitatibus eius.

V. Requiem æternam dona eis, Domine.
R. Et lux perpetua luceat eis.
V. Requiescant in pace.
R. Amen.


| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com

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