Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

8.11.23

Oración para el final de la misa (tras la bendición)



Señor, que os habéis inmolado por mi salud, permitidme dedicaros todo mi ser en holocausto a vuestra gloria. Yo acepto de corazón las cruces que me habéis enviado hasta este día, y las que me enviéis en lo venidero, recibiéndolas de vuestras manos y uniéndolas a la vuestra.

Concededme, para que pueda cumplir en todo vuestra voluntad soberana y participar de la gloria de vuestra resurrección -así como de los merecimientos de vuestra cruz- la divina bendición que oso pediros, y que he recibido humildemente de la mano de vuestro ministro.

Amén.

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