Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

4.10.23

Oración vespertina de humildad



Yo os adoro humildemente, Señor Dios mío, al acabar este día que os habéis dignado concederme. Os pido perdón con contrito corazón por cuantas acciones, palabras, pensamientos o deseos hayan podido ofenderos, y os suplico me permitáis rendiros las pobres obras mías que fueron de vuestro divino agrado durante este día que ahora termina, uniéndolas a las santísimas obras de Jesucristo, y a todos sus merecimientos inefables, en sufragio de las ánimas del Purgatorio, en satisfacción de mis pecados, y en homenaje de reconocimiento por todos vuestros innumerables beneficios.

Amén.

(Padrenuestro, AveMaría, Gloria).

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