Iniciamos desde la página de consejos y pequeñas recomendaciones, un nuevo apartado que dedicaremos a San Juan de la Cruz. Tomando como punto de partida sus sentencias y consejos de Luz y Amor, encontrarás ahora cada poco una pequeña sentencia para tu reflexión.
La de hoy, que supone la segunda de la serie, es muy interesante y aunque inicialmente parece destinada a personas de vida religiosa y consagrada, muy útil le puede ser a cualquier cristiano que, demasiado a menudo, tendemos a veces a pensar en la vida que hemos dejado atrás, antes de conocer la salvación del Señor. En ella, el santo carmelita dice así:
Es decir, no debemos detenernos ni buscar los viejos sabores que nos producía nuestra anterior vida, porque no encontraremos otra cosa ni sacaremos nada más de ello que impedimentos y sinsabores para recorrer el camino de conversión en el que ahora estamos inmersos. Sólo dejemos al Señor actuar, fiándonos de sus amorosas manos.
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