25.4.23

Las puertas cerradas



Los seres humanos viven siempre con las almas cerradas, se encastillan entre sus propios miedos, se tapian, se tabican la vida, se barrican detrás de sus temores, aseguran los puentes levadizos, se rodean de fosos con pirañas, ponen puertas, cerrojos y pasadores.

Así estaban los Apóstoles, acurrucados en sus llantos, avergonzados casi de haber creído en Él.

Le miraban y no sabían si huir o abrazarle, si esconderse o cantar. Sólo de algo estaban ciertos: tendrían que nacer otra vez para quererle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ayúdanos a continuar

Son muchas horas las que dedicamos para publicar contenido, por el simple objeto de ayudar a gente como tú y para servir de instrumento que aporte valor espiritual. Por eso es que, de vez en cuando, viene muy bien una muestra de apoyo que anime a seguir trayéndote más material, información, y divulgando la moral y el carisma carmelitano. Si te ha gustado este sitio, si te ha servido de ayuda, si quieres colaborar, puedes donar algo. Por pequeña cantidad que sea te lo agradeceremos enormemente y estamos seguros que el Señor te lo recompensará con creces.
Envíanos tu donativo mediante Paypal a la dirección:

oratoriocarmelitano@gmail.com

¡Gracias!