Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

13.4.23

La mañana del Domingo



Los discípulos estaban encerrados, sin salida, la mañana del domingo, porque el miedo a los judíos, la traición del amigo, el fracaso del proyecto, la muerte implacable..., aprietan el pecho, paralizan el cuerpo y cierra la vida como piedra de sepulcro.

Los discípulos estaban encerrados. Entró Jesús y abrió de par en par el miedo a la alegría, la traición al encuentro, el fracaso a la comunidad, y la muerte a la vida.

Rompió los cerrojos de la puerta y del espíritu.
Y la comunidad se abrió a la vida nueva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario