Desprecio de los bienes mundanos

11.12.21

En honor de Nuestra Señora de la Buena Muerte



Salve, Madre Dolorosa,
de los mártires la primera rosa,
oye mi voz suplicante:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor, oh María,
que del anciano con la profecía
se clavó en ti como una espada:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor que sufriste
cuando a Egipto te fuiste para salvar al niño:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor con que, triste,
a tu Jesús, que perdiste,
buscabas entre los amigos:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor que te oprimió
cuando tu dulce Hijo salió
agobiado del peso de la cruz:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor en tu corazón clavado
cuando viste a Jesús crucificado,
siendo víctima con él inmolada:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor con que en tus brazos a Cristo,
descolgado de los lazos de la cruz,
recibiste:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Por el dolor con que sepultaste,
piadosa Madre,
y le dejaste en el sepulcro a tu Hijo:

haz que en la agonía de la muerte,
fiando a tu protección mi suerte,
goce de la paz del justo.

Cristo, cuando de aquí yo tenga que salir,
por tu Madre concédeme llegar
y la palma de victoria recibir.

Amén.

(Oración aprobada por Benedicto XV para los cofrades de la Buena Muerte).

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

No hay comentarios:

Publicar un comentario