Postrado a vuestros pies humildemente
vengo a pedirte dulce Jesús mío
poderte repetir constantemente:
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
Si la confianza es prueba de ternura,
esta prueba de amor daros ansío
y aun cuando esté sumido en la amargura:
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
Aunque sienta venir la desconfianza
y os obligue a mirarme con desvío
no seré confundido en mi esperanza:
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
Y en el bautismo que hermoseó mi alma
yo prometí ser Vuestro y Vos ser mío,
clamaré siempre en tempestad y en calma:
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
Y yo siento una confianza de tal suerte
que sin ningún temor ¡oh, dueño mío!,
espero repetir hasta la muerte:
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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