La Ascensión de Cristo es la primicia de toda las ascensiones, es la victoria de las fuerzas ascendentes. Son fuerzas ascendentes las que elevan nuestro nivel espiritual, las que nos hacen crecer como personas:
- cuando superamos un vicio;
- cuando rompemos un apego o una atadura;
- cuando optamos por el perdón;
- cuando nos abrimos a la oración;
- cuando cumplimos la palabras;
- cuando nos sacrificamos por el hermano;
- ucando hacemos progresar la ciencia;
- cuando descubrimos la verdad;
- cuando conseguimos una reconciliación;
- cuando evitamos una injusticia;
- cuando servimos en amor;
...y siempre que vivimos en el amor.
Pero este servicio ascensional debe originar una cadena de ascensiones; tú, elevado, eleva a tu hermano. Si alguien cae, levántalo tú. Si alguien se desanima, alimenta su esperanza; si alguien se cansa, confórtalo.