Jesús reveló a Santa Gertrudis esta oración, diciéndole que Él liberaría mil almas del Purgatorio cada vez que se dijera:
Para nuestra utilidad y sufragio de las santas almas del Purgatorio, sépase que el Papa Bonifacio VII concedió, y Benedicto XIII confirmó, ochenta mil años de indulgencia a los que dijeren la siguiente oración:
Señor mío Jesucristo, Padre dulcísimo, por el gozo que tuvo tu querida Madre cuando te apareciste la sagrada noche de Resurrección, y por el gozo que tuvo cuando te vio de gloria con la luz de la Divinidad, te pido que me adornes con los dones del Espíritu Santo, para que pueda cumplir tu voluntad todos los días de mi vida. A ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario