Devoción a la Virgen del Carmelo es un deseo sincero de honrarla y de agradarla por ser Madre de Dios y madre nuestra.
El que piense bien la grandeza de la Madre de Dios y lo mucho que Dios la ama y favorece a los que son devotos de su Madre, el que medite la bondad de nuestra Madre y los muchos beneficios que obtiene de Dios para los hombres, no podrá menos de ser muy devoto de la Virgen María.
Lo esencial de su devoción es venerarla como Madre de Dios, por su excelencia casi divina, y amarla como a Madre nuestra por su bondad semejante a la de su Hijo.
Las mejores prácticas o devociones para con la Virgen son éstas:
- Consagrarse a ella teniendo un firme deseo de hacer todo lo que a ella le agrade, y abstenerse de cuanto la desagrade y la ofenda.
- Encomendarse mucho a ella.
- Especialmente, guardar sus fiestas y los sábados carmelitanos con más piedad, comulgando, y haciendo alguna obra buena de caridad, o dando limosna.
- Llevar algún escapulario con nosotros, o alguna de sus medallas.
- Rezar el rosario a diario, y mejor en familia y, de tener, con los criados o/y empleados.
- Rezar tres Avemarías al acostarse o al levantarse. Rezar también otras oraciones marianas.
- Tener alguna imagen suya siempre cerca.
- Hacer especial devoción y veneración en el mes de mayo, y en el mes de julio (el primero, el mes de la Virgen por excelencia, y el segundo, el mes de nuestra Señora del Carmelo).
- Pertenecer a una de sus muchas Congregaciones.
- Hacer sacrificios con algún gusto o espectáculo, privándonos de ello por amor a la Virgen.
- Visitar las iglesias que tengamos cerca y que estén bajo su advocación.
- Guardar mucha castidad.
Las ventajas preciosísimas de esta devoción son:
- La devoción a la Virgen es señal de predestinación (de alcanzar la Vida Eterna).
- Ningún devoto de la Virgen se condenará.
- La devoción a la Virgen es uno de los más eficaces medios de santificarse.
- Todos los santos han sido muy devotos de la Virgen.
- La devoción a la Virgen es uno de los mejores medios para no ser deshonestos y guardar la pureza.
- La devoción a la Virgen es uno de los mejores consuelos que tenemos a la hora de la muerte.
- La devoción a la Virgen, sobre todo a Nuestra Señora del Carmelo, es el mejor medio para no tener que sufrir mucho purgatorio.
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario