Señor mío Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que engendrado antes de todos los siglos, quisiste sin embargo ser niño en el tiempo. Señor que amas la inocencia de los niños, que dijiste en este mundo: "dejad que los niños venga a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos", infunde sobre este/estos niño/s la gracia de tu bendición, y atiende a la fe y devoción de la Iglesia y de sus padres, para que crezcan siempre en virtud y sabiduría ante Dios y ante los hombres, para que gusten de ti, te amen a ti, te teman a ti, guarden tus mandamientos, lleguen a edad madura, y tengan buen fin, oh Salvador del mundo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
Oremos:
Oh Dios mío, que con tu inefable providencia te dignas enviar a tus Santos ángeles para nuestra guarda, oye nuestra plegaria y haz que nuestros hijos sean defendidos por la protección de su ángeles y gocen eternamente de su compañía.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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