Semana en el Oratorio

Mes de febrero, mes del Amor

22.11.21

Novena a Nuestra Señora de los Dolores (II)



Por la señal...

- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para empezar todos los días:
Oh Virgen, la más dolorosa del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perpetuamente asociada. Te ruego que me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado pro la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si conviene, me la concedas. Así sea.

(se hace la petición que se desea)

- Oración para el día segundo:
Oh Virgen Dolorosa, por el dolor que sufriste cuando el anciano Simeón te profetizó las contradicciones de palabra con que el mundo había de perseguir a tu Hijo, te suplico no permitas que yo me encuentre entre los mundanos enemigos de tu Hijo, sino entre los que profesan dócilmente su doctrina y la reflejan en sus costumbres verdaderamente cristianas, para que sea también de aquellos a quienes él será resurrección y vida.

- Oración final para todos los días:
Aviso: Estas oraciones están autorizadas por Benedicto XV para los cofrades de la Buena Muerte, y para ganar las indulgencias.

Acuérdate, Virgen Madre de Dios, estando en la presencia del Señor, de hablar en favor nuestro para que aparte su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre, hazme esta gracia,
fija en mi corazón con eficacia
las llagas de Jesús crucificado.

Haz que de Cristo en mí lleve la muerte,
que participe de su pasión y suerte
y medite en sus llagas, apenado.

Para que no arda en los eternos fuegos,
defiéndeme tú, oh Virgen, con tus ruegos,
en el día del juicio angustiado.

Y tú, oh Cristo, al salir yo de esta vida,
por tu madre querida,
haz que llegue a la palma de la victoria.

Cuando mi cuerpo muera,
haz que mi alma adquiera
del paraíso la gloria.


V.: Ruega por nosotros, Virgen dolorosísima,
R.: que estuviste constantemente junto a la cruz de Jesucristo.


(Ahora se rezan tres Avemarías)


Nuestra Señora de la Buena Muerte, ruega por nosotros.

San José, ruega por nosotros.



| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

21.11.21

Novena a Nuestra Señora de los Dolores



Nota aclaratoria: Si alguien prefiere hacer septenario -siete días-, con dejar la oración de los días primero y último puede servirse de esta novena sin dificultad. Pero es mejor hacer la novena completa, porque hay indulgencias especiales concedidas para ella, rezando las preces señaladas en el último lugar para todos los días.


Por la señal...

- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para empezar todos los días:
Oh Virgen, la más dolorosa del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perpetuamente asociada. Te ruego que me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado pro la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si conviene, me la concedas. Así sea.

(se hace la petición que se desea)

- Oración para el día primero:
Oh Virgen Dolorosa, siendo tú árbol florido y fructuoso, fuiste tan afligida, y yo, árbol seco e inútil, quiero vivir regalado y soy impaciente de toda molestia y adversidad. Te ruego me concedas espíritu de penitencia, humildad, resignación y mortificación cristiana para imitarte a ti y a tu amado Hijo, crucificado por mí.

- Oración final para todos los días:
Aviso: Estas oraciones están autorizadas por Benedicto XV para los cofrades de la Buena Muerte, y para ganar las indulgencias.

Acuérdate, Virgen Madre de Dios, estando en la presencia del Señor, de hablar en favor nuestro para que aparte su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre, hazme esta gracia,
fija en mi corazón con eficacia
las llagas de Jesús crucificado.

Haz que de Cristo en mí lleve la muerte,
que participe de su pasión y suerte
y medite en sus llagas, apenado.

Para que no arda en los eternos fuegos,
defiéndeme tú, oh Virgen, con tus ruegos,
en el día del juicio angustiado.

Y tú, oh Cristo, al salir yo de esta vida,
por tu madre querida,
haz que llegue a la palma de la victoria.

Cuando mi cuerpo muera,
haz que mi alma adquiera
del paraíso la gloria.


V.: Ruega por nosotros, Virgen dolorosísima,
R.: que estuviste constantemente junto a la cruz de Jesucristo.


(Ahora se rezan tres Avemarías)


Nuestra Señora de la Buena Muerte, ruega por nosotros.

San José, ruega por nosotros.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

20.11.21

Novena a la Inmaculada Concepción (IX)



Por la señal...

- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para empezar todos los días:
Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción. Así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre. A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios no sólo para vuestra dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordos que jamás se ha oído decir que uno sólo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mí tampoco, porque si me dejáis me perderé, que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción. Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud cristiana; y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena:

(se hace la petición que se desea)

- Oración para el día noveno:
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como has concedido a María la gracia de ir al cielo y de ser en él colocada en el primer lugar después de ti, así te suplicamos humildemente, por intercesión de María Inmaculada, nos concedas una buena muerte, que recibamos bien los últimos Sacramentos, que expiremos sin mancha ninguna de pecado en la conciencia, y vayamos al cielo para siempre gozar en tu compañía y en la de nuestra Madre, con todos los que se han salvado por ella.

- Oración final para todos los días:
¡Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea!
Pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón,
¡mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía!

(se rezan tres Avemarías)

- Conclusión (en latín):
Immaculata Conceptio tua, Dei Genitrix Virgo,
R.: Gaudium annuntiavit universo mundo.

Oremus:
Deus qui per Immaculata Virginis Conceptionem dignum Filio tuo habitaculum praeparasti, quaesumus, ut qui ex morte eiusdem Filii tui praevisa, eam ab omni labe praeservasti, nos quoque mundos eius intercesione ad te pervenire concedas. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.


- Conclusión (en castellano):
Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios,
R.: Anunció alegría al universo mundo.

Oración:
Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo, te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

19.11.21

Novena a la Inmaculada Concepción (VIII)



Por la señal...

- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para empezar todos los días:
Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción. Así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre. A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios no sólo para vuestra dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordos que jamás se ha oído decir que uno sólo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mí tampoco, porque si me dejáis me perderé, que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción. Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud cristiana; y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena:

(se hace la petición que se desea)

- Oración para el día octavo:
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como diste a María la gracia de una ardentísima caridad y amor de Dios sobre todas las cosas, así te rogamos humildemente por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas un amor sincero hacia ti, ¡oh Dios y Señor nuestro!, tú eres nuestro verdadero bien, nuestro bienhechor, nuestro padre, y que antes queramos perder todas las cosas, incluso la propia vida, que ofenderte con un solo pecado.

- Oración final para todos los días:
¡Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea!
Pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón,
¡mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía!

(se rezan tres Avemarías)

- Conclusión (en latín):
Immaculata Conceptio tua, Dei Genitrix Virgo,
R.: Gaudium annuntiavit universo mundo.

Oremus:
Deus qui per Immaculata Virginis Conceptionem dignum Filio tuo habitaculum praeparasti, quaesumus, ut qui ex morte eiusdem Filii tui praevisa, eam ab omni labe praeservasti, nos quoque mundos eius intercesione ad te pervenire concedas. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.


- Conclusión (en castellano):
Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios,
R.: Anunció alegría al universo mundo.

Oración:
Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo, te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

18.11.21

Novena a la Inmaculada Concepción (VII)



Por la señal...

- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para empezar todos los días:
Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción. Así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre. A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios no sólo para vuestra dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordos que jamás se ha oído decir que uno sólo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mí tampoco, porque si me dejáis me perderé, que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción. Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud cristiana; y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena:

(se hace la petición que se desea)

- Oración para el día séptimo:
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como diste a María, entre las demás virtudes, una pureza y castidad eximia, por la cual es llamada Virgen de las Vírgenes, así te suplicamos, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la dificilísima virtud de la castidad, que no se puede conservar sin tu gracia, pero que tantos han conservado mediante la devoción de la Virgen y con tu protección.

- Oración final para todos los días:
¡Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea!
Pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón,
¡mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía!

(se rezan tres Avemarías)

- Conclusión (en latín):
Immaculata Conceptio tua, Dei Genitrix Virgo,
R.: Gaudium annuntiavit universo mundo.

Oremus:
Deus qui per Immaculata Virginis Conceptionem dignum Filio tuo habitaculum praeparasti, quaesumus, ut qui ex morte eiusdem Filii tui praevisa, eam ab omni labe praeservasti, nos quoque mundos eius intercesione ad te pervenire concedas. Per eumdem Christum Dominum nostrum. Amen.


- Conclusión (en castellano):
Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios,
R.: Anunció alegría al universo mundo.

Oración:
Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo, te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |