Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

Mostrando entradas con la etiqueta libertad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta libertad. Mostrar todas las entradas

6.11.18

De las virtudes y de los vicios: Libertad



La libertad es la más grande aspiración del hombre, pero si se cambia en desorden, lo conduce al despeñadero, al plano inclinado de todos los vicios.

La Libertad bien entendida consiste en no tenerla, es decir, en la Sujeción y en la Obediencia. La Libertad en su origen divino, es muy buena si se lleva por el camino de la Rectitud pero como el hombre inclinado al mal, abusa de ella, la convierte en veneno para su alma. La Libertad mal entendida lo inclina a todos los vicios.

20.9.18

De las virtudes y de los vicios: Libertad de Espíritu



La Libertad de espíritu es una gracia directa del Espíritu Santo al alma a quien la da, y la da a quien le place. Consiste esta Libertad en un desalineamento del alma, en un vuelo del espíritu sin ataduras ni impedimentos, hacia lo sobrenatural y divino. Esta santa Libertad trae muchos bienes al alma dichosa que la posee; esta alma alcanza o llega a alcanzar una familiar, aunque respetuosa presencia de Dios y una Unión muy levantada y sublime con el mismo Dios. La Oración en el alma que posee este tesoro de la santa Libertad es casi constante. A esta dichosa alma nada impide la comunicación con su Dios y Señor: a toda hora, en las ocupaciones, lo mismo que en la soledad, en el ruido igualmente que en el silencio, en medio del mundo como en el Claustro, se comunica con su Dios.

¡Oh bendita Libertad nacida del que es la Libertad misma! El Demonio también da a las almas una especie de libertad fingida, engañadora y traicionera, porque han de saber que Satanás es como un mono que imita cuanto ve, y en la vida espiritual es en donde se da gusto con las almas incautas e imprudentes, y a veces permitiéndolo Yo para futuros bienes, también con las almas que me pertenecen. Mas a poco de andar se le conoce; porque sus huellas son muy marcadas, y no puede sostener por largo tiempo el peso de las virtudes sólidas.